SARAMAGO: Maestro, amigo y camarada.

 No he tenido la suerte de conocer personalmente a José Saramago, pero si la de disfrutar de  su inmensa obra literaria, lo esencial de su pensamiento y  algunas de las luchas políticas concretas. Así pues, guardando las evidentes distancias entre un personaje con mayúsculas como el que hoy se nos ha ido, y este humilde lector y admirador suyo, me vais a permitir que le trate de maestro, amigo y camarada.

Del Maestro Saramago he aprendido muchas lecciones literarias, no he podido resistirme al encanto de su palabra escrita desde que hace ya muchos años leí «Todos los nombres» y me quedé prendado de su maestría al leer «El año de la Muerte de Ricardo Reis» y  «El Cerco de Lisboa»,  para descubrir su visión del mundo actual en «Ensayo sobre la Ceguera» y «La Caverna», su muy particular forma de entender a Jesús en  «El Evangelio Según Jesucristo» ( si de mi dependiera, obra de lectura obligada para teólogos) . Y si leerle es un aprendizaje imprescindible, oírle ( en las entrevistas y programas en que participaba) era un auténtico deleite estético sobre el uso de la palabra. Pero sus lecciones no han sido solo literarias: su vida, partiendo de un origen humilde, luchando, trabajando hasta conseguir sus metas contra toda adversidad, son tambien una gran lección que todos hemos de aprender.

Me cuesta más justificar mi trato de amigo para el maestro Saramago, pues como dije , no he tenido la fortuna de conocerle personalmente,  pero yo siempre he sentido tal cercanía humana hacia este portugués- español universal, que hace que su partida sea para mí tan dolorosa como la de los amigos que ya se han ido , y su recuerdo, tan dulce como la presencia de los amigos de los que aún disfruto.

 No me cuesta, sin embargo, tratar de camarada a este infatigable luchador por la causa de la izquierda, por la justicia, por los intereses de los trabajadores.  He compartido con él camaradería política ( en la época en la que Salazar de aquel lado de la Raya y Franco  de este otro, oprimían a nuestros pueblos y desde el Partido Comunista combatíamos a tan siniestros dictadores).  Y ahora, desde mi militancia en Izquierda Unida, me he sentido cercano a su pensamiento y a su práctica política, él desde la altura, yo desde posiciones muy humildes, pero aún así me vais a permitir que me despida del maestro, del amigo y el camarada con un sentido ¡ Hasta siempre!. 

 

Una respuesta

  1. Se nos ha ido uno de los grandes, amigo Peli

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